General Motors dijo el martes que sus ventas de vehículos nuevos en Estados Unidos aumentaron un 14% el año pasado, en medio de una recuperación más amplia de la industria automotriz impulsada por una economía fuerte y un mejor suministro de componentes críticos.
La compañía vendió 2,6 millones de automóviles y camionetas ligeras en 2023, frente a 2,3 millones en 2022, cuando una escasez de chips de computadora impidió a GM y otros fabricantes producir tantos automóviles como los consumidores querían comprar.
Pero en una señal potencialmente preocupante para la empresa, las ventas aumentaron sólo un 0,3% en los últimos tres meses del año. Esto sugiere que la demanda de automóviles y camiones se debilitó a finales de año, ya que los aumentos de las tasas de interés de la Reserva Federal encarecieron la compra de automóviles.
Por otra parte, Toyota Motor, el segundo mayor vendedor de automóviles de EE. UU. después de GM, dijo que sus ventas en 2023 aumentaron un 7% a 2,2 millones de vehículos. Las ventas de la empresa en el cuarto trimestre fueron un 15,4% superiores a las del mismo trimestre del año anterior.
Las ventas de vehículos eléctricos aumentaron el año pasado, superando el millón en total por primera vez. Pero las compras de automóviles y camiones que funcionan con baterías están creciendo a un ritmo más lento de lo que esperaban los fabricantes, lo que ha obligado a GM y otras empresas a ajustar sus planes de producción.
GM vendió casi 76.000 vehículos eléctricos el año pasado, frente a unos 39.000 en 2022. La gran mayoría de esas ventas fueron de dos versiones del Chevrolet Bolt, que la empresa dejó de producir.
Las acciones de la compañía cayeron aproximadamente un 2,5% alrededor del mediodía del miércoles.
