35 libros imprescindibles del siglo XX recomendados por Mario Vargas Llosa: descubre la narrativa más influyente

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El célebre autor peruano Mario Vargas Llosa, quien recibió el Premio Nobel de Literatura en el año 2010, no solo destacó como novelista y dramaturgo, sino también como ensayista, dedicándose profundamente a explorar la literatura y su impacto en la sociedad contemporánea. En su obra La verdad de las mentiras, lanzada en 1990 y reeditada en 2002, Vargas Llosa sugirió 35 libros imprescindibles del siglo XX, los cuales consideraba cruciales para apreciar la riqueza y diversidad literaria de dicho periodo.

Vargas Llosa indicaba que, si bien su lista no representaba exhaustivamente las obras más relevantes en la historia de la literatura, las novelas que había elegido exhibían una diversidad de perspectivas, estilos y temas que caracterizaron el siglo XX. Según sus palabras, esta colección de títulos era un espejo de la creatividad y originalidad de los autores de esa era, resaltando la habilidad de la ficción para expresar «verdades» acerca del mundo. La consideración sobre la esencia de la ficción y su relación con la realidad fue uno de los fundamentos de su carrera literaria.

Una variada colección de novelas importantes del siglo XX

La lista de Vargas Llosa comienza con una de las grandes obras de la literatura moderna, El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad, un relato sobre el colonialismo europeo en África. A lo largo de su selección, el autor peruano incluye títulos de autores tan diversos como James Joyce, Virginia Woolf, William Faulkner, Aldous Huxley, Albert Camus y Ernest Hemingway, entre muchos otros. Estos libros, para Vargas Llosa, representan los diferentes aspectos de la vida humana, desde el sufrimiento y la lucha contra la opresión hasta la exploración de las complejidades del ser humano en su relación con el mundo.

Uno de los aspectos más fascinantes del listado es la incorporación de creaciones que investigan la condición humana desde múltiples ángulos. La señora Dalloway de Virginia Woolf, por ejemplo, realiza un análisis detallado sobre las emociones y percepciones de los personajes en el entorno de la sociedad inglesa después de la guerra. En Santuario de William Faulkner, en cambio, el escritor examina los temas de la moralidad, el racismo y la decadencia social en el sur de Estados Unidos.

Vargas Llosa igualmente hace referencia a Un mundo feliz de Aldous Huxley, una obra que critica una sociedad futura y autoritaria cimentada en la restricción y el dominio social. Este libro, al igual que El extranjero de Albert Camus, es uno de los muchos que tratan sobre la alienación y la exploración del propósito de la existencia, conceptos habituales en la literatura del siglo XX.

La importancia de la literatura como medio para el autoconocimiento

Vargas Llosa creía firmemente que la literatura, a través de sus narrativas, tenía el poder de enseñar “verdades” sobre la condición humana. A pesar de que las novelas no son literales y se basan en la ficción, para él, el acto de mentir a través de las historias tiene la capacidad de revelar algo más profundo y significativo sobre la realidad que experimentamos. «Las novelas mienten, no pueden hacer otra cosa, pero esa es solo una parte de la historia. La otra es que, mintiendo, expresan una curiosa verdad», señalaba en La verdad de las mentiras. En su visión, la ficción puede desvelar aspectos de la vida humana que solo pueden ser comunicados a través de lo que no es real, pero que, en su esencia, refleja nuestras vivencias y emociones más auténticas.

Vargas Llosa insistió en que los textos literarios no solo son una forma de entretenimiento, sino una vía para entender mejor nuestra relación con el mundo. La recomendación de estos 35 libros se presentaba como una invitación a adentrarse en el estudio profundo de la realidad a través de los ojos de grandes escritores, cuyas obras desentrañan los complejos mecanismos que subyacen en la sociedad y en la psique humana.

Las obras más destacadas de la lista

A continuación se enumeran algunas de las obras más destacadas de los 35 libros que Mario Vargas Llosa sugiere:

  1. El corazón de las tinieblas, Joseph Conrad
  2. La muerte en Venecia, Thomas Mann
  3. Dublineses, James Joyce
  4. Manhattan Transfer, John Dos Passos
  5. La señora Dalloway, Virginia Woolf
  6. El gran Gatsby, F. Scott Fitzgerald
  7. El lobo estepario, Hermann Hesse
  8. Santuario, William Faulkner
  9. Un mundo feliz, Aldous Huxley
  10. El extranjero, Albert Camus
  11. La granja de los animales, George Orwell
  12. El viejo y el mar, Ernest Hemingway
  13. Lolita, Vladimir Nabokov
  14. El cuaderno dorado, Doris Lessing
  15. Sostiene Pereira, Antonio Tabucchi

Estas creaciones, así como las otras citadas, engloban una extensa variedad de géneros y estilos de narración, que van desde la novela psicológica y el existencialismo hasta la crítica social y política. Mediante ellas, Vargas Llosa enfatiza la abundancia de la literatura del siglo XX y su constante importancia para entender las complejidades de la sociedad y la experiencia humana.

La literatura como herramienta para el futuro

Vargas Llosa también destacó la importancia de enseñar a leer y valorar los buenos libros, sugiriendo que la lectura es un medio esencial para enriquecer las vidas de las personas. En sus palabras, “hay que leer los buenos libros, e incitar y enseñar a leer a los que vienen detrás”, una llamada a la acción para transmitir el legado literario a las futuras generaciones. Esta reflexión refuerza la idea de que la literatura no solo nos ayuda a entender el pasado y el presente, sino que también es una herramienta fundamental para dar forma al futuro.

En resumen, la lista de 35 libros recomendados por Mario Vargas Llosa ofrece una visión amplia y profunda de la narrativa del siglo XX, invitando a los lectores a sumergirse en obras que han marcado el rumbo de la literatura moderna. Con su enfoque en la importancia de la ficción como vehículo de comprensión, Vargas Llosa deja un legado de reflexión y apreciación por la literatura como un medio para descubrir las verdades más profundas de la condición humana.

Por: Sofía Pérez