El Ejecutivo ha anunciado una nueva ronda de subvenciones para fomentar el avance de la inteligencia artificial (IA), con un presupuesto de 31 millones de euros, igualando la suma establecida en el programa anterior que se canceló en diciembre de 2023. Esta anulación anterior provocó un gran descontento en la comunidad científica, ya que muchos investigadores habían dedicado tiempo y recursos a preparar sus proyectos.
El Gobierno ha anunciado una nueva convocatoria de ayudas destinadas al desarrollo de la inteligencia artificial (IA), con una dotación de 31 millones de euros, igualando la cantidad prevista en el plan anterior que fue cancelado en diciembre de 2023. Esta cancelación previa generó una considerable indignación entre la comunidad científica, ya que muchos investigadores habían invertido tiempo y recursos en la preparación de sus propuestas.
Pese a estas aclaraciones, entidades como las universidades de Zaragoza y del País Vasco han presentado recursos de reposición y están evaluando posibles medidas legales. Buscan explicaciones más precisas sobre la anulación y solicitan la reanudación del concurso original. Estas universidades sostienen que la cancelación repentina provocó daños considerables a los investigadores y a los proyectos en marcha.
La nueva convocatoria, que se anticipa se resolverá en 2025, busca reiniciar los proyectos de investigación en IA que quedaron aplazados tras la anterior cancelación. El Ejecutivo ha destacado su compromiso con el impulso de la IA como un elemento esencial para el avance científico y tecnológico del país. Junto a esta iniciativa, se han puesto en marcha otros proyectos relacionados con la IA, como «Alia», el primer modelo fundacional de inteligencia artificial en español, que también incluye entrenamientos en catalán, gallego, valenciano y vasco. Este modelo, recientemente presentado, es una herramienta pública y de código abierto, diseñada para solventar las limitaciones de los modelos en otros idiomas y permitir que las empresas lo adapten para usos específicos.
El Ejecutivo ha asignado un presupuesto de 1.500 millones de euros a la estrategia de IA, integrando 760 millones para becas y capacitación, con el fin de promover el desarrollo y la aplicación de la inteligencia artificial en varios sectores. Estas inversiones pretenden posicionar a España como un líder en el campo de la IA, promoviendo la innovación y la competitividad en el escenario internacional.
El Gobierno ha destinado una partida de 1.500 millones de euros a la estrategia de IA, incluyendo 760 millones para becas y formación, con el objetivo de impulsar el desarrollo y la implementación de la inteligencia artificial en diversos sectores. Estas inversiones buscan posicionar a España como un referente en el ámbito de la IA, fomentando la innovación y la competitividad en el panorama internacional.
En este contexto, es crucial que el Gobierno y las entidades implicadas colaboren de cerca con la comunidad científica para asegurar que las futuras convocatorias se administren de manera eficaz y transparente. La puesta en marcha de mecanismos de seguimiento y evaluación, junto con una comunicación clara y continua, son medidas necesarias para restablecer la confianza y asegurar el éxito de las iniciativas en inteligencia artificial.
En este contexto, es esencial que el Gobierno y las instituciones involucradas trabajen en estrecha colaboración con la comunidad científica para garantizar que las futuras convocatorias se gestionen de manera eficiente y transparente. La implementación de mecanismos de seguimiento y evaluación, así como una comunicación clara y constante, son pasos necesarios para reconstruir la confianza y asegurar el éxito de las iniciativas en inteligencia artificial.
La inteligencia artificial representa una oportunidad única para abordar desafíos complejos en áreas como la salud, la educación, la industria y el medio ambiente. El apoyo gubernamental, a través de financiamiento y políticas adecuadas, es crucial para aprovechar al máximo el potencial de la IA y garantizar que sus beneficios se distribuyan equitativamente en la sociedad. La nueva convocatoria de ayudas es un paso en la dirección correcta, pero su éxito dependerá de una ejecución efectiva y de la capacidad de aprender de los errores del pasado.